Título original: A Temptation of Angels
Autora: Michelle
Zink
Editorial: Anaya
Primera edición:
mayo 2012
ISBN: 978-84-678-2928-0
Precio: 15 €
Páginas: 398
Juvenil
Con un arranque sobrecogedor, Michelle Zink sumerge al lector en un
escenario de misterio y terror. La lucha de ángeles y demonios ha vuelto a
desatarse. El día que Helen Cartwright presencia la muerte de sus padres, se ve
obligada a huir. Se adentra entonces en los submundos de Londres, donde una
misteriosa organización controla el equilibrio entre el bien y el mal, y
descubre que ella es uno de los veinte ángeles (o guardianes) que velan por la
paz y la armonía terrestres, y que su vida corre peligro. Por si esto fuera
poco, la joven deberá decidirse entre dos hombres. Ahora tendrá que ser más
fuerte que nunca y resistir a la tentación. Es difícil incluso para un ángel.
Un destino inmortal. Un amor prohibido. Una elección imposible.
Un destino inmortal. Un amor prohibido. Una elección imposible.
Opinión:
No he le leído La profecía de las hermanas, pero me han
hablado tan bien de ese libro que desde que vi se publicaba otro de la misma
autora, quise leerlo. Me temo que el libro me ha decepcionado, me ha parecido
más de lo mismo y creo que no aporta
nada nuevo ni diferente: Una protagonista con un don especial (y no me refiero
al de tomar decisiones insensatas que la ponen continuamente en peligro), un
triángulo amoroso del que no brota chispa alguna, una ambientación que pide a
gritos más desarrollo y, por último, un consejo de líderes, los Dictata, que es lo más incompetente que he visto en
mucho tiempo, porque no hacen absolutamente nada para proteger a los Guardianes
de los que depende el equilibrio de La Tierra, si es por ellos se va todo al traste. Y no
digo más sobre este último punto porque no me gusta hacer reseñas con spoilers,
pero me quedo con muchas ganas de explayarme, ¡vaya panda de líderes más inútil!
El comienzo del libro es bastante
interesante porque arranca con un impactante suceso que promete mucho y anima a
seguir leyendo. Sin embargo, a lo largo de la trama, hay demasiado relleno que
repercute directamente en el ritmo. No dejan de suceder cosas pero, por
ejemplo, si los protagonistas van a entrar en un edificio, desde que están delante
de él hasta que entran pasan 5 páginas en las que no sucede nada importante,
solo nos explican cómo ruedan un cajón de embalaje, cómo escalan una verja, cómo
saltan por la ventana... Y así, una
historia que podría haberse contado en 300 páginas acaba en casi 400.
A pesar de todo lo dicho, me leí
la novela en un fin de semana y, aunque no me entusiasmaba, tampoco es que me
costara terminarlo. Ciertamente, creo que si esta fuera una de mis primeras
lecturas de juvenil, y si la hubiera leído muchos años atrás, cuando solo quería
entretenerme y no entraba a valorar cosas como la construcción de los
personajes o del mundo creado por el autor, hubiera disfrutado con ella.
Por último, tengo que añadir,
como en otras ocasiones, que este libro tiene una valoración media bastante
alta (4/5) en páginas como Goodreads o Amazon. Sé que, cuando hago este apunte,
muchos me decís que eso no tiene nada
que ver, pero yo suelo tener muy en
cuenta la valoración general de un libro antes de decidirme a leerlo. Por eso,
cuando mi opinión es muy diferente a la de la mayoría, como en este caso,
prefiero hacerlo constar en la reseña, para que todo aquel que pueda sentirse
interesado por esta lectura sepa que, si es por cuestión de probabilidades,
puede acabar disfrutándola mucho más que yo. Ya me contaréis...
Lana Drown.