El Ladrón del Rayo de Rick Riordan

¡Buenas! ¿Cómo ha ido esa Semana Santa? La mía fue divertidísima. ¡Qué ganicas tenía de estar de vacaciones! Jejejejeje. Eso sí, como lectura no puede faltar, estos días he aprovechado para releer un libro que volvió a caer en mis manos por casualidad... Toda una delicia ^^

Plexiglas se viste con su mejor peplo y saca la varita... [Accio reseña!] Clim*

EL LADRÓN DEL RAYO

de Rick Riordan

Percy Jackson y los Dioses del Olimpo 1/5

Ediciones Salamandra, diciembre de 2009

ISBS.: 978-84-9838-236-5

288 páginas

Sinopsis según web de la editorial:

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.
Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea. El ladrón del rayo da comienzo a la apasionante serie PERCY JACKSON Y LOS DIOSES DEL OLIMPO, un mundo secreto que los antiguos dioses griegos han recreado a nuestro alrededor en pleno siglo XXI. 

Comentario personal sin spoilers:

Hace eones que leí este libro, pero por casualidades del destino, estos días volvió a caer en mis manos, ¡y que maravilla ha sido volver a leerlo! Mezcla mágia, mitología griega, buenos personajes y una historia amena y tendrás un cóctel tan entretenido que lo devorarás en cuestión de horas.

Adoro a Rick Riordan, en serio. Adoro como escribe, como transmite y la maravillosa imaginación que tiene. Este primer libro de la pentalogía de Percy Jackson y los Dioses del Olimpo es uno de los mejores comienzos de saga de literatura juvenil que han pasado por mis ojos. Y es que este escritor lo hace todo bien. Vayamos por partes:

- La historia es compleja, pero Riordan la explica tan bien, tan delicadamente, que nos engancha como lectores desde las primeras páginas. Sólo él sabe mezclar fantásticamente la antigüedad de la mitología como la modernidad del mundo de hoy y no caer en la monotonía mítica a veces tan maltratada.

- ¡Por fin un libro que no mezcla nombres griegos con romanos! Y es que no se si os pasa a vosotros, pero si os gusta lo más mínimo la mitología, estaréis hartos de leer nombres de la mitología griega revueltos con nombres de la mitología romana. Puede parecer una mal menor, lo sé, pero os aseguro que me saca de mis casillas y con El Ladrón del Rayo me he quedado tranquila ^^

- Los personajes son deliciosos. Riordan los cuida y los mima de sobremanera. Se nota cuando a un escritor le gusta hablar de ellos y, sobre todo, cuando les coge cariño. Percy es un joven problemático, incomprendido por la sociedad y por sí mismo. No hay mejor antihéroe que un chaval disléxico y algo disperso, pero mientras avanza la trama te das cuenta que no hay mejor protagonista que él para esta historia, el hijo de uno de los principales dioses griegos y una humana; Grover, un sátiro en toda regla y Annabeth, la sobresaliente hija de Atenea, van a ayudar a Percy a resolver los mil y un enredos de la fascinante trama. A parte del trío principal, Riordan nos repasa a la perfección la mentalidad y la manera de ser de cada dios y personaje mitológico, con situaciones muy bien traídas de cada uno de ellos. 

- Los diálogos quizás sean lo más soberbio del libro. Divertidísimos, irónicos, llenos de complicidad y entendimiento. Magníficos.

Así que ya sabéis, si os gusta vivir aventuras fascinantes y pasar un rato más que entretenido, lanzaros de cabeza al mundo de Percy Jackson y los Dioses del Olimpo.

Plexibesicos*